Cuando las sombras crean un laberinto a mi alrededor y resulta complicado ver el camino a seguir, dirijo la mirada hacia los dos luceros más resplandecientes y hermosos del Universo. Nunca pierden su brillo, siempre están ahí, iluminando mi corazón y mi vida.
Y las sombras se alejan para dejar paso a un haz de luz de colores que me muestra la salida.
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Mis dos luceros
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Que lindas son tus niñas,yo también tengo dos diablejas que me quitan y me dan la vida,depende del día.Y las tuyas son tan buenas como parecen?
ResponderEliminarFelicidades por tener dos luceros tan intensos.Un beso
ResponderEliminarCris,son dos cielos, aunque como tú dices de vez en cuando se van a jugar con los diablillos :)
ResponderEliminarLayna, tengo que ir a ponerme un babero...
Tienes dos hijas guapisimas. Un besazo.
ResponderEliminarGracias Juan.
ResponderEliminarMis dos preciosidades ¡qué voy a decir yo que soy su madre!
Entrañable homenaje-reconocimiento.
ResponderEliminarQué bonito es que dos niñas tan guapas te vayan iluminando el camino en los momentos de mayor oscuridad.
^^
besos
Raindrop, es maravilloso levantarse cada mañana y ver a mis dos "soletes" sonreir. No hay mejor manera de comenzar el día.
ResponderEliminarUn beso.