martes, 19 de abril de 2011

¡ECHO HUMO!



No he fumado en mi vida pero reconozco que he echado humo en infinidad de ocasiones.....

Hace tres años que tomé la decisión de no callarme, lo que os relato a continuación fue la gota que colmó el vaso....
Recibo una convocatoria de reunión para tratar de un tema muy importante en el colegio. Días antes me voy mentalizando y en las horas previas me preparo una tila y un baño calentito, ¡es cuestión de relajarse!, Puede parecer que soy exagerada, ¡tal vez!, pero ciertas reuniones escolares son más peligrosas que cruzar la selva amazónica, no veáis la fauna tan variada que puedes encontrar en pleno asfalto.

La profesora comienza a hablar veinte minutos después de la hora señalada una vez que "las pelotas puntuales" toman asiento ( empezamos bien...)

-Os he reunido para comunicaros que desde hoy vuestros hijos no llevarán a casa los trabajos del taller de plástica" (es costumbre en el último trimestre que cada viernes los niños se lleven por turnos unos libros plastificados con los dibujos que han realizado durante el curso, para disfrute de padres , tíos, abuelos...)
El motivo de esta decisión es que uno de los niños no ha devuelto un libro la semana pasada, nos hemos puesto en contacto con los padres  y nos han informado que se quemó sin querer.

-¿Cómo? murmuramos estupefactos.

Todos sabíamos quién había ejercido de "brujo" quemando en la hoguera tan preciado tesoro, en otra ocasión el librito hizo de barco en su bañera, ¿que le pasará por su endiablada cabecita la próxima vez?.

-Para evitar que sucedan estos accidentes (ja,ja,ja me troncho) los libros no saldrán del colegio.

Yo, que soy bastante paciente y tranquila, intenté guardar la compostura y levanté la mano pidiendo la palabra.

-La gran mayoría saben comportarse y cuidar el material que es devuelto puntualmente y en perfectas condiciones, lo lógico es que la persona que no cumple las normas sea la que no saque el libro...(os juro que mi tono era suave y delicado)

Como si la hubiesen pinchado con un alfiler en el culo, la profesora saltó de su silla...

- ¡ Por Dios!. No podemos decir a un niño de cinco años (pobre angelito...) que no puede sacar el libro y que vea cómo los demás se lo llevan  ¡es discriminación! (el niño, esta vez, no era español)

¡Ay! la palabra clave,¡ ya se armó la marimorena!.Noto el latido del corazón en mis sienes que están a punto de estallar.

- Discriminación es la que sufrimos las veinte familias restantes con hijos responsables de padres responsables (mi tono ya no era tan cordial )

Pero ante el asombro general salimos de la reunión con la determinación que tomó el cole ¡y punto!, y yo con cara de idiota porque fui la única que protestó mientras que los que pensaban lo mismo  permanecieron con la boquita cerrada. ¡Que os zurzan!

Y me pregunto ¿por qué somos castigados los que cumplimos las normas?,¿por qué voy a callarme ante las injusticias?
Esto es un pequeño ejemplo de los mil que nos suceden a diario en todos los ámbitos de la vida y sinceramente ¡estoy harta!, ¡estoy indignada! y sí,  discrimino y sí, soy intolerante y sí, soy racista con todos y cada uno de los seres de este mundo que no sean capaces de convivir, compartir, ayudar, RESPETAR....sean del color que sean, sean del país que sean, sean de la raza que sean.
¡Que me acusen de lo que quieran!


Gracias a mi perseverancia y cabezonería conseguí que al final de curso se repartieran los trabajos. Os dejo una muestra de la imaginación de unos niños de 5 años  y yo, a seguir protestando si la causa es justa.

El vaso de tila que sigo tomando antes de las reuniones es de litro y medio porque pasados tres años esto no mejora........







2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo. ¿Por qué tienen que pagar los que respetan y cumplen?
    Creo que, para ciertos profesores, no todos, of course, es más fácil "pasar" de patatas calientes como esa.
    Pues si querían una profesión "facilita", que se hubieran dedicado a la política.
    Un besote, guapa.

    ResponderEliminar
  2. No veas que mala suerte he tenido los últimos años,menudas joyas nos han caído, sólo te digo que tengo a la peque con deberes para un mes que por supuesto debe hacer en una semana,¿y sus vacaciones?. Seguro que la doña está disfrutando de su tiempo libre al cien por cien.
    Lo cierto es que esta señora sí
    tiene fácil su trabajo, ella manda hacer y estudiar en casa y en clase dedica la hora a corregir, así pues la maestra y la del trabajo difícil soy yo.
    Disculpa por desahogarme pero últimamente estoy que exploto.

    También es verdad que los profesores de vocación son una maravilla.

    Un beso.

    ResponderEliminar