lunes, 2 de mayo de 2011
MIS QUERIDOS COLINDANTES
CASO I:
El vecinito de al lado, un maño cabezota, se quedó en paro y para mi desgracia ocupó el tiempo libre (todo el tiempo libre) poniendo música a todo volumen desde primera hora de la mañana. Después de poner a prueba mi paciencia y torturar mis oídos con Manolo Escobar (¿es que nunca va a encontrar el carro?), jotas aragonesas y marchas militares( muy patriótico él..???.) me decidí a tocar su puerta y amablemente le sugerí que bajara el volumen, como podéis imaginar mi nariz quedó de calcomanía en la puerta de su casa.
¡Tendrá que ser por las malas!
Los fines de semana nosotros paramos poco en casa y mi vecino & family aprovechan la sobremesa para echarse la siestecita, entonces se me encendió la bombilla como a Vickie el vikingo ¡ ya lo tengo!.......
Me dirigí a mis flamantes altavoces, que reposaban silenciosos encima de una estantería y los giré 180 grados, bien pegados a la pared que comparto con el susodicho, a continuación elegí un cd bastante suavecito, un doble de grandes éxitos de Queen y una vez listos para salir pulsé play, no sin antes asegurarme de programar el equipo para que los transductores electroacústicos vibraran a tope durante dos horas...
¡Y funcionó!
CASO II:
Desde el momento que el cargo de Presidenta general de la Comunidad recayó sobre mi persona supe que sería mi "annus horribilis".
La vecina del 7, 1º izquierda se convirtió en una auténtica pesadilla.
¡DING, DONG!
-Hay delincuentes en la parcela... ¡baja ya!.. ( a las 10:30 de la noche, cuando estoy espachurrada en mi sofá viendo una peli con mi chico , después de un largo día)
-Señora, creo que se ha equivocado, no soy un guardia de seguridad, llame a la policía.
¡DING, DONG!
-Hay una fuga en el riego automático, luego que pagamos mucho de agua.....
Bajo a comprobar que la "fuga"consistía en un diminuto agujerito que había que buscar con lupa,
¿Esta mujer se aburre mucho no?
¡ DING, DONG!( de nuevo son las 10 de la noche)
Las buenas noches brillan por su ausencia...
- Baja al cuarto de máquinas y dame los azulejos que mañana hago reforma en el baño.
- Mañana, si tengo un rato bajaré.
- Los necesito a primera hora.
- Hubiera venido a una hora prudencial a pedirlos....
Me puso verde pero no se los di hasta el día siguiente.
Hasta me dejaba en el buzón cartas anónimas, ¡ váyase señora presidenta! al más puro estilo "Aquí no hay quien viva".
Un día que yo no tenía "mi día" llamó al timbre, abrí la puerta y ni la dejé respirar.
-Es usted una amargada, cotilla y metomentodo que se aburre en su casa y tiene que meter las narices en la de los demás, ¡me tiene harta! ¡déjeme en paz, déjeme vivir! (¡uy! esto me suena a Ortega Cano).
Había subido con su perrito y el muy.....no paraba de ladrarme, ella encolerizada soltaba sapos y culebras por la boca mientras esperaba el ascensor. La puerta del elevador se abrió, el perrucho avanzó, pero la del 7, que no cesaba de insultarme, bla,bla, bla...permaneció fuera y no se dió cuenta que la puerta se cerraba, el sensor no detectó al chucho haciendo un sandwich con el pobre can, que chilló como poseído por el diablo y yo allí, espatarrada de la risa y ella llamándome de todo menos bonita.
La escena compensó la lata que me dio el año entero.
Podría explicar el caso III, IV, V.....hasta el infinito y más allá, pero lo dejaré aquí para que déis rienda suelta a la imaginación...o vuestras propias experiencias.
Lo que daría por vivir en un lugar sin nadie a mi alrededor en un radio de 2 kilómetros......
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¡Mira que tengo ganas de escribir una entrada sobre vecinos!
ResponderEliminarUn besito ;.)
Pues adelante, no veas lo a gusto que te quedas.
ResponderEliminarMuaaaak.